Buenas,
Mientras ojeaba el libro Ser de Antonio Blay en busca de un texto para esta sección me encontré con un párrafo, que a continuación os transcribo, en el que se explica un concepto que para mí supuso un antes y un después en mi vida y en el Trabajo. Recuerdo perfectamente, aunque hace muchos años ya, la primera vez que el mecanismo automático de “estimulo- respuesta” falló. Al estímulo no le sucedió nada; sólo unos breves segundos de silencio, los suficientes para bloquear el mecanismo. Durante esos breves segundos, tuve, por primera vez, una sensación enorme de libertad, de liberación. Por esta razón quiero compartirlo con vosotros, con los que empezáis el camino y con los que ya lleváis un trecho andado. Para que sigamos todos atentos.
Un abrazo, María
En lugar de seguir funcionando mecánicamente, con enfado, con tristeza, con depresión o con lo que sea, como siempre, si yo estoy despierto veré que ante una situación que antes provocaba en mí una reacción de humillación, de enfado, ahora puedo adoptar una respuesta totalmente positiva, positiva de sentirme a mí mismo, de sentir mi energía, mi cordialidad, mi visión clara de las cosas. Es decir, que sea yo quien está creando la respuesta no porque la situación me la provoque, sino porque yo la estoy creando por mí mismo, porque yo decido vivir en acto el potencial que soy, creando por mí mismo la respuesta, creándola por lo que yo soy potencialmente, que es energía, que es inteligencia y que es amor-felicidad, actualizar eso y actualizarlo por elección propia, no porque el otro me lo pida o la situación lo justifique; lo único que lo justifica es que yo lo soy, y si yo no lo actualizo, nadie lo hará por mí.
Es empezar a tomar en propia mano la propia vida en lo que depende de mí, y lo que depende de mí son mis propias respuestas. No dependen de mí las situaciones, ni los estímulos, pero sí que dependen de mí, y totalmente de mí, si estoy despierto, mis respuestas a las situaciones, sean las que sean, pero esto sólo es posible cuando yo estoy muy despierto. Cuando estoy medio atontado, medio dormido, que es el estado diríamos más o menos medio, normal- aunque ahora uno no se dé cuenta-, entonces, inevitablemente surge lo habitual y uno se da cuenta de la respuesta cuando ya ha surgido. Por eso es tan importante la atención- ésta es otra de las razones-, porque me permite estar más allá de esos mecanismos que están funcionando automáticamente, por lo tanto me permite que eso no funcione aparte de mí, me permite intervenir siendo yo mismo el que creo la respuesta, porque yo la decido crear.
(Extracto de: Ser. Curso de psicología de la autorrealización. A. Blay. Editorial Índigo 2009)
El poder experimentar este, vamos a decirlo así, poder, esta capacidad que nos otorga Antonio para cambiar la orientación que hasta ahora ha tomado nuestra vida delante de determinadas situaciones, el algo que puede llegar a ser muy transformante. Ahora bien, una vez lo hemos probado, a lo mejor en cosas más o menos sencillas y hemos visto que, de alguna manera, obteníamos determinados frutos, ¿qué es lo que se puede hacer cuando lo intentamos en algo más complejo, o más difícil, y vemos, no sin cierto pesar, que el “automático” coge las riendas? ¿que habéis hecho vosotros en una situación como esta?
En este caso hemos de ver la cosa sencilla como un anticipo de lo que será nuestra vida cuando permanezcamos despiertos la mayor parte del tiempo. El automático coge las riendas después de haber calificado de «complicada» la situación que estamos viviendo; generalmente porque pretendemos conseguir o evitar algo y no sabemos como hacerlo. Lo que resulta complicado es manipular la realidad.
Despierto, atiendes una cosa después de otra, y nada es complicado.
Este fragmento hace referencia total a la actitud positiva (aunque me extraña que no lo mencione concretamente así en estos dos párrafos. Recuerdo que en el libro hablaba a menudo de ka actitud positiva). Es muy auténtico este artículo; yo diría que es la clave siempre, en toda fase del Trabajo Espiritual. Lo que da autenticidad y validez al Trabajo.
Hola a todos:
Comentando el segundo párrafo del texto, decir que desde luego que depende exclusivamente de nosotros la respuesta que damos a las situaciones, pero añadir que antes de la respuesta está la atención prestada al estímulo que la provoca, y esa atención también depende exclusivamente de nosotros porque de esa atención depende la respuesta. Estímulo y respuesta se ven una sola cosa cuando se está un «poquito» despierto.