- ¿A dónde vas de vacaciones?
- A Galicia.
Si la conversación queda aquí , no hay más explicaciones. Pero si se piden más, ya empezamos con los detalles: que estaremos una semana fuera, en grupo, en un monasterio….
Si persiste el interés, además contaremos que es un retiro en la línea del trabajo de Antonio Blay desarrollado por Jordi Sapés y María Pilar de Moreta.
Pero lo realmente impresionante es contar la experiencia a la vuelta. Para resumirlo en una expresión podríamos decir que han sido unas vacaciones de “TODO incluido”. Aunque parezca contradictorio.
La sobriedad del espacio, la sencillez de las habitaciones, la simplicidad de las comidas, la sistemática de la vida monástica aparentemente se dan de tortas con la idea que tenemos de unas vacaciones.
Pero justamente estos estímulos nos invitan a gozar de una belleza inmensa que entra por todos nuestros sentidos: la poesía de los salmos, la música, la palabra, los paseos por los claustros de lavanda y piedra, la rutina de cada día, las charlas con nuevas amistades, los abrazos, las miradas, las sonrisas, los silencios…
Siete días para parar y resetear. Siete días para gozar de pequeños signos muy íntimos que se van dando como por arte de magia. Entre liturgias, charlas, centramientos y paseos se va deconstruyendo y construyendo. Hay momentos clave donde te dices a ti misma: ¡Sí, es eso!
En estos días se van produciendo conexiones mágicas y tan sencillas a la vez, que no producen ningún cambio exterior, pero tal transformación interior que es difícil de describir con palabras. Porque es una experiencia que hace clic y luego ya todo es distinto. Por ejemplo palabras que repetimos hasta la saciedad en las liturgias con gestos incluidos y que después de un esquema de Jordi con rotuladores de colores en una pizarra blanca, toman una dimensión real y aplicable a la vida cotidiana. O cuando en la sala Graham Green descubrimos los mensajes de las parábolas tan aplicables a nuestros días.
El retiro de Oseira no son sólo 7 días, sino que es un proceso que empieza un mes antes con la preparación, que se materializa en un tiempo y un espacio y que crea un poso para el resto del año para seguir digiriendo, comprendiendo, aplicando y experimentando. Es una parte más de la gozada de poder descubrir poco a poco quienes NO somos y de descubrir la sugerencia de ir un poco más allá para vivir en la esencia.
Sabernos una capacidad infinita de inteligencia, amor y energía con la posibilidad de actualizarnos en la vida cotidiana y las relaciones es un chute para continuar en esta aventura donde ya no hay vuelta atrás. Porque precisamente es un poco de luz que nos ayuda a ver que las sombras son sólo proyecciones.
Ester, muchísimas gracias por este artículo tan directo y tan sencillo. Como bien dices, es un chute para un proceso sin vuelta atrás. Gracias a todos los que habéis hecho posible este acercamiento durante esa semana (Jordi, Mª Pilar y toda la familia ADCA). Oseira sigue dentro, como dentro sigue lo que siempre hemos sido, somos y seremos.
Gracias Ester, bonita experiencia y bien expresada.
Un abrazo. Mª Pilar
Estoy completamente de acuerdo, las cosas más valiosas de la vida no cuestan nada.
Un saludo.
Preciosas reflexiones Ester, ciertamente son 7 días para resetear y conectar mágicamente con esos signos íntimos que efectivamente dan fe: que si ¡ES ESO!
Gracias Ester por compartir tus vivencias. También para mi, cada año el retiro en Oseira supone una gratificante experiencia. Abrazos Cruz
Muchas gracias Ester! Comparto todo lo que dices. Ha sido mi primer año en Oseira y una experiencia increíble, que poco hace falta para conectar contigo y estar en paz!
Muchas gracias Ester, tus palabras evocan la dificultad para definir hacía el exterior y en pocas palabras, los extraordinarios momentos que hemos vivido en el Monasterio de Useira. Ha sido un placer compartir este tiempo y conocer por fin personalmente a las personas que son el alma y que componen ADCA. Realmente crea huella en el espíritu el paso por la vivencia monacal con todo el conocimiento que se ha querido transmitir y experimentalmente se ha sentido. Un tiempo que ha creado certeza y dado fuerza para continuar.
Gracias Ester, me ha gustado mucho tu exposición que haces del retiro. Lástima que yo no haya podido estar presente en ese recinto tan especial como es el Monasterio de Oseira, pero el hecho de hacerlo online, no quita para que también deje un poso para continuar en este camino de la realización personal. Un abrazo.
Me ha encantado el artículo Ester, me reconozco en muchas de las palabras que dices. En la poesía de los salmos, la música, los paseos, el olor de la lavanda…
En mi caso particular, ha sido muy interesante ver como el personaje también ha querido hacer vacaciones «todo incluido en Oseira». Ha sacado la cabeza con fuerza en alguna ocasión, pero ha sido más fácil verlo y desactivarlo. En este sentido me ha ayudado mucho la dinámica de los salmos siete veces al día. Eran momentos de una reconexión muy especial.
El «todo incluido» del que hablas Ester, también incluye el post-retiro.
Encontrarte con la vida habitual, tus lugares, tu gente.
Este año, a diferencia del primer año, en el que estaba en una nube, la vuelta ha sido muy plácida, tranquila. Quizás en este momento vivo las cosas con más serenidad y no hay tantos subidones ni aterrizajes forzosos como antes.
Ahora, como bien dices Ester, toca repasar los apuntes tomados que seguro suscitaran mil dudas que necesitaran nuevas respuestas. Y seguir creciendo y experimentando todo lo aprendido.
Este es el resumen de mi retiro en Oseira, la vivencia en un lugar nuevo, con unos compañeros nuevos, durante unos días y ver que todo acontece sin sobresaltos También, verificar que el retiro empieza cuando llegamos de nuevo a casa.
Me ha encantado el artículo Ester, me reconozco en muchas de las palabras que dices. En la poesía de los salmos, la música, los paseos, el olor de la lavanda…
En mi caso particular, ha sido muy interesante ver como el personaje también ha querido hacer vacaciones «todo incluido en Oseira». Ha sacado la cabeza con fuerza en alguna ocasión, pero ha sido más fácil verlo y desactivarlo. En este sentido me ha ayudado mucho la dinámica de los salmos siete veces al día. Eran momentos de una reconexión muy especial.
El «todo incluido» del que hablas Ester, también incluye el post-retiro.
Encontrarte con la vida habitual, tus lugares, tu gente.
Este año, a diferencia del primer año, en el que estaba en una nube, la vuelta ha sido muy plácida, tranquila. Quizás en este momento vivo las cosas con más serenidad y no hay tantos subidones ni aterrizajes forzosos como antes.
Ahora, como bien dices Ester, toca repasar los apuntes tomados que seguro suscitaran mil dudas que necesitaran nuevas respuestas. Y seguir creciendo y experimentando todo lo aprendido.
Este es el resumen de mi retiro en Oseira, la vivencia en un lugar nuevo, con unos compañeros nuevos, durante unos días y ver que todo acontece sin sobresaltos También, verificar que el retiro empieza cuando llegamos de nuevo a casa.
Muchas gracias Ester por poner en palabras las vivencias que experimentamos en Oseira.
Un abrazo!
Muchas gracias Ester. Muy de acuerdo con todo lo que dices. Oseira parece cincelado por los cánticos de los monjes y permite crear un espacio interior desde donde se escucha mejor. Siendo además la compañia inmejorable, estamos ante uns semana perfecta. Un abrazo!!