Del inconsciente a la experiencia
Entrar en el Trabajo en la línea de Antonio Blay y transitar en él es una experiencia que no deja de sorprender a cada paso que damos. Una entra con una idea que nada tiene que ver con la realidad. Es una realidad que se va descubriendo poco a poco, con esmero, con dedicación, con disciplina y mucho amor. Amor es la fuerza que nos mueve, incluso en los momentos más oscuros, y es el premio a la vez, en cada descubrimiento, pero de forma amplificada.