Y nos fuimos de Congreso

A punto de jubilarme andaba yo repasando mí vida laboral y por lo tanto toda ella; es algo que sucede con cierta frecuencia. En este punto de la existencia o te apuntas al IMSERSO y te evades de la realidad, que no es otra que, por ley natural, tus años de productividad se acaban, o te planteas que tienes que aprovecharlos al máximo.

He tenido la suerte de poder ejercer la profesión más bonita del mundo: enfermera, y la suerte de que me pagaran por ello, cuando en realidad siempre pensé que tendría que ser yo que pagara por disfrutarlo.

En un momento del “Trabajo” se me planteó como aplicarlo en el ámbito laboral y lo hice, especialmente con pacientes de fibromialgia. Más adelante y viendo su eficacia me propuse divulgarlo y presenté varios trabajos en diversos congresos de enfermería. En el último gané el premio al mejor poster, justo unos meses antes de jubilarme. Es parecido al que he presentado ahora en el Congreso de ADCA.

Y una cosa lleva a la otra: Me pasó por la cabeza que, si queríamos divulgar la línea de trabajo de Antonio Blay y Jordi Sapés, lo ideal sería organizar un congreso, algo que desestimé rápidamente viéndolo como una locura inalcanzable, por su complejidad y por la ignorancia de los procedimientos.

A pesar de todo, medio en serio medio en broma, se lo planteé a los miembros de la nueva Junta de ADCA que acogieron la idea con gran entusiasmo y el resultado ya lo conocéis.

Tuvimos que conocernos, salvar distancias físicas (Skype) emocionales y mentales. Tuvimos que aprender a hacer abstracs, posters y ponencias; a corregirlas y a orientar a los que querían hacer posters o comunicaciones.

Tenemos la suerte de tener una secretaria incansable que se pasó el primer año asistiendo a congresos, libreta y boli en mano, tomando notas de hasta los más mínimos detalles. Para que no se nos pasara absolutamente nada. Gracias Pilar.

Tenemos la mejor de las tesoreras que, aparte de llevar los temas económicos, se encargó de que no faltaran los libros de los ponentes y, sobre todo, recuperó una trilogía de Blay que estaba fuera de los canales comerciales. Gracias Georgina.

Tuvimos el mejor comité organizador; el mejor comité consultor; el mejor equipo de redes sociales y comunicación; el mejor maestro de ceremonias, el mejor jefe de prensa, el mejor fotógrafo y a los mejores animadores. Gracias Jordis, Carlos y Miquel, Gemma y Pilar.

Contamos con el cuidado y la asistencia de los mejores voluntarios, haciendo la vida fácil y agradable a más de 300 personas en Cites. Gracias Marga y Marta. Conseguimos unos ponentes implicados en el proyecto gracias a los miembros de la Junta responsables de contactar con ellos. Gracias Jaume, has hecho maravillas.

Y la práctica totalidad de los socios, organizados en red, nos han posibilitado una gran difusión por muy poco dinero. Gracias Laura; esto hay que mantenerlo de cara a futuras actividades de la Asociación.

El sueño ha sido una realidad, gracias al esfuerzo de todos, unos 50 en total; llegue también a todos mi agradecimiento.

Todo fue fácil, la sede, los ponentes y, aunque no teníamos ni un euro, los gastos se fueron cubriendo paso a paso, los ingresos aparecían de manera mágica porque llegaban a medida que los necesitábamos.

Me gustaría haceros notar que esto ha sido para todos un trabajo del Yo Experiencia, no sabíamos y hemos aprendido, nos hemos equivocado y hemos corregido o asumido los errores, no hemos regateado esfuerzos y hemos aprendido a trabajar en equipo. 

Por último quiero agradecer a Imanol y Jordi su trabajo de coordinación y mediación de este equipo y también la colaboración y atención de CITEs.

¿Para cuándo el próximo?

10 comentarios en “Y nos fuimos de Congreso”

  1. Gracias a tí Pilar!
    La verdad es que he podido constatar en mí mismo lo que es vivir el Congreso dormido y despierto. Dormido al principio de todo, cuando me incorporé al proyecto (lo veía como una carga más, una tarea más) y cada vez más despierto a medida que el Congreso se acercaba. Luego durante el mismo, yo no sé si os pasó a vosotros, me sumergí en un estado de consciencia y comunión (aunque el personaje apareció en algún momento) que me hizo recordar a lo que explicáis Jordi Sapés o tu sobre lo que os sucedía cuando asistías a los cursos de Blay. Volví a casa con una claridad y energía inauditas. Muchas gracias a todos!!!

  2. Cuando supe del proyecto me dije: » no me lo puedo perder¡¡¡ dentro de mí surgió una alegria como cuando era niña y me iba a algun sitio mágico. No me he equivocado, ha sido una experiencia fantástica. Vivir el yo experiencia anclando conceptos.
    Un placer escuchar a todos los ponentes, compartir con los compañeros y conocer a otras personas que vibran buscando la verdad ha sido un regalo.
    Gracias a todos por hacerlo posible.

  3. Ha sido un trabajo del yo experiencia con la directriz de la Fe en que era una obra grata a Dios, para desplegar y dar a conocer lo superior. La Fe de que podíamos actuar las capacidades ante los retos, y el coraje de aprender de la experiencia entre ellas y los acontecimientos que se presentaban. Y finalmente asumir y gozar los resultados como verificación de esta labor de equipo en su encuentro con la realización del proyecto. Gracias Pilar por el impulso de tu vigilante y magnífica colaboración.

  4. Es evidente que, tanto durante su desarrollo como en su concreción, cada persona ha ido expresado, según su papel, lo mejor de sí misma. . !!Y todo para un bien común!!

    ¡¡Felicidades a tod@s!!

  5. Desde aquí mi agradecimiento y enhorabuena a todos los miembros de la junta de ADCA que con su trabajo y esfuerzo han hecho realidad esta obra necesaria para dotar del reconocimiento que merece a la figura de Antonio Blay. Una alegría poder disfrutar de este tipo de experiencias junto a la familia que es esta asociación y en la cual percibo cada vez mayor unidad y cohesión.

  6. Muchas cosas me llevo de este Congreso. Resalto dos de ellas. He vivido yo y creo que todos, lo que Juan María nos decía al hablar de la Iglesia Mística: había una sensación vivida, no inventada, natural y no buscada, de unidad, de regusto interior, de bienestar entre todos. Se notaba, lo notaban los que venían de fuera, como pude comprobar por testimonios que me transmitieron.
    La segunda es la de experimentar la fuerza de lo superior en mí. No era yo, todo sucedía a través mío. Me surgió una metáfora: Yo soy el instrumento y Dios es quien lo toca. Mi responsabilidad es mantener el instrumento afinado. Preparé bien las presentaciones, me dirigí hacia arriba en oración: Tú verás, yo estoy poniendo de mi parte todo lo que considero, lo demás lo dejo en tus manos. Y así fue.
    Gracias a todos por haber puesto en mi vida la posibilidad de vivir esta experiencia.

  7. Para mi ha sido una experiencia preciosa. Estuve en uno de los mejores ambientes que he podido disfrutar entre lo que eran personas practicamente desconocidas. Hablando con alguno de esos hasta entonces desconocidos pude escuchar y notar de muchas maneras su curiosidad por comprender de donde salía tanta motivación que estaban observando en la organización.
    Para mi fué uno de esos momentos mágicos,en el que todo se pone en su lugar. Doy gracias por cada cosa que ha sucedido en mi vida para que yo haya llegado a formar parte de esta organización.

  8. Totalmente en línea con vuestros comentarios y experiencias. Cuando se creó ADCA quizá era complicado pensar en un proyecto así. Pero poco a poco la familia ha ido creciendo y este ha sido un paso natural, un proyecto de muchos otros que están por venir y que pondrán al Trabajo en un lugar más destacado en el día a día de la personas.
    Enhorabuena a tod@s. Para mí ha sido una experiencia fantástica sobre todo por lo vivido entre nosotros.

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