CENTENARIO DEL NACIMIENTO DE ANTONIO BLAY

Este próximo 16 de noviembre celebraremos en Barcelona la clausura del Centenario del nacimiento de Antonio Blay, y lo haremos en el Marti Codolar un sitio emblemático para todos nosotros porque es donde Antonio impartió sus últimos cursos.

Este acto de Clausura culmina toda una serie de actividades organizadas durante este año en curso, en concreto: 18 aulas virtuales y 25 conferencias presenciales impartidas por diversas ciudades y poblaciones de España. Así que vaya desde aquí nuestro agradecimiento a todas las personas que han participado. Como presidente de ADCA es un verdadero placer comprobar cómo nuestra familia, entorno a la obra de Antonio Blay, va creciendo cada año.

Antonio Blay fue un pionero, un buscador incansable que, desde su juventud, se cuestionó los modelos de vida que tenía a su alrededor y se aventuró a descubrir una forma de vivir más consciente en una época en la que el autoconocimiento y la espiritualidad no estaban integradas en el campo de la psicología, y desde luego no eran bien vistas. Blay venció estás resistencias y consiguió abrir un camino propio que a día de hoy ilumina a muchas personas.

Uno de los regalos más valiosos que nos dejó es la invitación a la autoobservación. Nos enseñó a mirar hacia adentro, a reconocer nuestros miedos, nuestras sombras y nuestras limitaciones. Nos mostró que el primer paso hacia la libertad, y la transformación personal no puede venir desde afuera, sino solo desde una comprensión profunda de nosotros mismos. Nos enseñó a cuestionar nuestras creencias y a superar los condicionamientos que nos limitan, abriéndonos así a una vida más consciente y auténtica. Evidentemente este proceso no siempre es fácil, y requiere valentía y compromiso, pero gracias a él muchos de nosotros hemos encontrado el valor de mirar hacia adentro y de abrazar el camino del Ser.

Además, nos dejó una valiosa lección sobre lo que significa vivir una vida auténtica. Dentro de una sociedad donde tantas veces se nos invita a llevar máscaras, a cumplir expectativas y a seguir los dictados externos, él nos recordó el valor de ser fieles a nosotros mismos a la hora de vivir desde nuestra esencia, sin importar lo que otros piensen o esperen de nosotros. Nos enseñó que el “Yo real” es nuestra brújula interna, y que cuando logramos vivir desde él, experimentamos una paz y una plenitud que ninguna aprobación externa puede darnos.

Al llegar al cierre de esta conmemoración, no podemos olvidar la generosidad de Blay y su compromiso con el Trabajo interior. Siempre estuvo dispuesto a compartir sus conocimientos y a iluminar a otros en su proceso de autoconocimiento porque su propósito no era solo su propio desarrollo, sino contribuir al crecimiento de todos los que se acercaban a él. Esa humildad y dedicación es algo que también forma parte de su legado, y que nosotros podemos honrar aplicando sus enseñanzas y compartiéndolas con quienes buscan una vida más plena y consciente.

Por lo tanto, en este acto de clausura, no solo celebramos el centenario de su nacimiento; también renovamos nuestro compromiso con su obra. Nos queda la responsabilidad de mantener viva la llama de su enseñanza y de seguir profundizando en el camino que él nos mostró ¡Que este acto de clausura no sea un final! sino un nuevo comienzo, una oportunidad más para aplicar sus enseñanzas en nuestra vida cotidiana y para compartirlas con quienes buscan en el autoconocimiento un sentido a su existencia.

Hoy, en este momento especial, agradezcamos a Antonio Blay su vida y su obra. Nos deja su ejemplo, su sabiduría y su mensaje de amor y autenticidad. Sigamos, pues, su camino, honrando su legado en cada paso que damos, buscando siempre nuestra esencia y recordando que en lo más profundo de nosotros mismos reside la paz que tanto anhelamos. 

Muchas gracias.

Imanol Cueto. Presidente de ADCA (Asociación para el Desarrollo de la Conciencia y la Autorrealización).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio