Posibilidad de llegar a la autorrealización

No hablemos ya de un San Juan Evangelista, cuyo Evangelio es una transcripción, en terminología religiosa, de esa misma realización.

     

 

Todo lo que hasta aquí llevamos explicado nos parece algo muy elevado, muy ambicioso, y uno se pregunta si esto es una posibilidad real o sólo una utopía.

 

     ¿Es posible esta autorrealización? Sí, es posible y hay testimonios de ello muy numerosos; testimonios de todas las edades, culturas y tradiciones, más o menos completos más o menos parciales, pero testimonios que están apuntando todos, en un grado u otro, hacia esa misma realización.

 

     Así, en Oriente existen los llamados rishios, o sabios videntes de la antigüedad, que vertieron en las escrituras estas intuiciones profundas, estas experiencias, que no las hubieran podido exponer de no haberlas vivido personalmente. En época más moderna tenemos todo un linaje de personas ilustres: Ramakrishna, Aurobindo, Ramana Maharshi, Swami Ramdas, Anandamayi Ma. Algunos de ellos son contemporáneos.

 

     También existen testimonios de esta realización en Occidente. Tenemos toda la tradición dentro de la línea cristiana de la iglesia ortodoxa, que se ha dedicado a este trabajo de iluminación interior, de realización experimental, con mucha más fuerza que la rama católica romana. Incluso dentro de esta última existen numerosas personas que han vivido, a su modo, un aspecto de esta realización, entre ellos San Juan de la Cruz, Santa Teresa, como más conocidos.

 

     Lo mismo vemos en los primeros cristianos, cuya realización no consistía en la aceptación de un credo, sino en una experiencia vivida, en la propia transformación interior en un Cristo viviente, para lograr, a través de este Cristo, la unión con Dios, Padre, y con todo lo existente.

 

     No hablemos ya de un San Juan Evangelista, cuyo Evangelio es una transcripción, en terminología religiosa, de esa misma realización; o de San Pablo, que está expresando lo mismo en sus epístolas y en todos sus escritos.

 

     Estos testimonios de realización existen en otras líneas que no son la religiosa. En una línea más intelectual existen las realizaciones de algunos grandes filósofos, tanto en la antigüedad como en tiempos más modernos.

 

     En el arte, todos quienes captan lo universal de un modo u otro y lo viven en su experiencia personal, cuando está captación no es accidental, episódica, sino que se convierte en algo más o menos instaurado, integrado, eso es ya lo que llamamos realización.

 

     En fin, conocemos la posibilidad de esta autorrealización, no sólo por esos personajes que despuntan en la historia de las tradiciones, sino principalmente porque sabemos que son muchas las personas que están viviéndola aunque permanezcan en el anonimato, aunque sean desconocidas. Porque no toda persona que llega a un grado de realización lo ha de proclamar a través de una acción especial. Muchas personas, quizá las de más categoría, por una razón u otra, hacen su labor en el silencio, en la oscuridad, sin que su nombre o sus acciones salgan a relucir para nada ante el público.

Caminos de autorrealización. Tomo 2. La integración trascendente.

2 comentarios en “Posibilidad de llegar a la autorrealización”

  1. Me llama la atención la insistencia del maestro en que nos demos cuenta experimentalmente de que la autorrealización es posible. En los dos artículos anteriores hablaba sobre su propia experiencia. En éste, de
    la de otros. Pero siempre es con la misma intención.

  2. Un poco en la línea que comenta Carlos, igual. Y es que seguramente que lo que más nos impide llegar a esta autorrealizacion es no conocer el potencial, Ser esencial, piedra angular o como queramos llamarle y no ver clara la posibilidad de abrirle camino.

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