El amor por el amor o el amor como actitud
Otra característica que ha de reunir el amor -y muy importante, yo diría que la base del secreto de amar es que en este aprendizaje que decimos, hemos de procurar expresar el amor, sentirlo y proyectarlo pero apoyándonos cada vez más en nosotros mismos, no en el objeto o persona que amamos. Amar es ejercitar una facultad que tenemos dentro, es expresar una realidad de inteligencia, con la voluntad y la energía.
El amor se desarrolla de dentro a fuera. Cuando amo estoy desarrollando está realidad, esta capacidad que hay en mí, estoy desarrollándome ya de hecho, estoy tomando conciencia de mí mismo, estoy siendo más yo mismo. Por lo tanto amar no es hacer un favor al otro ni tampoco esperar recibir un favor de él. El favor es poder amar, poder desarrollar yo mi capacidad, poder vivir mi ser. Es que estamos acostumbrados a amar sólo en la medida en que el otro se nos ofrece como amable o estimable, en que cumple unos requisitos, unas necesidades, unos deseos nuestros. No hay duda que es así como surge el amor, que éste es el mecanismo inicial de brote del amor. Pero quien quiera desarrollar un poco más el amor ha de aprender a tomar conciencia de su amor como facultad propia y a ejercitar el amor simplemente por el hecho del amor mismo, por la fuerza misma del amor, porque el amar no hace sino expresar su realidad interior, vivirse más plenamente, ser más yo.