
La apertura a la presencia divina.
…Lo de abajo está siempre sujeto a lo de arriba. Lo de arriba es la causa de donde procede todo lo que funciona. Su profunda naturaleza de amor tiende a provocar, a despertar, a inducir amor en todo. Su profunda y altísima energía tiende a dinamizarlo todo, casi sin que la persona se dé cuenta de que allí funciona una energía. Su profunda verdad tiende a aclarar las cosas. Pero no soy yo que aclaro, no soy yo que hago nada. En tanto que yo personalmente quiero hacer algo, aunque sea simplemente el atribuirme esa cualidad, ¿qué ocurre? Estoy cortando el paso, estoy cortando esta apertura. La presencia de lo superior, la presencia divina ha de ser una experiencia, ha de ser la experiencia del comienzo de nuestro nacimiento espiritual.