Serie de reflexiones sobre la ponencia del III Congreso de ADCA «el compromiso esencial». Decimosegunda entrega: «SE APRENDE POR DISCERNIMIENTO O POR SUFRIMIENTO».

«Blay resaltaba que lo que no se aprende por discernimiento, se aprende por sufrimiento, pero es un sufrimiento que dirige y orienta: y parece estar inscrito en la condición humana para que no podamos instalarnos en la existencia prescindiendo de nuestra naturaleza esencial.
Cada vez que la Iglesia descuida la existencia hay movimientos que protestan con razón ante este olvido del ser humano esencial: Giordano Bruno en el Renacimiento; Feuerbach, Marx, Nietzsche o Freud en el siglo XIX. una parte de la verdad de la que es depositaria con el encargo de hacerla fructificar, aparece un supuesto adversario que reivindica esta verdad que ha sido descuidada. Y lo hace hostigando al cristianismo en nombre de esa verdad. La propia guerra es la forma que adopta la unidad rota; y manifiesta el deseo que tiene la verdad de volver a sí misma, a su unidad.
El hombre es un ser histórico, y la historia es crecimiento, maduración de la humanidad hacia su edad adulta, de una forma zigzagueante que revela la presencia de un elemento negativo y doloroso. Este es el significado profundo de el “parirás con dolor”. Este elemento negativo se destaca cada vez más a medida que va progresando la humanidad. Nos hace más conscientes de estar desnudos y de andar escondiéndonos de nuestra esencia. Hace más evidente la mentira y por lo tanto nos resulta más fácil liberarnos de ella.»



















